Cada suflé está elaborado de dos componentes básicos:
- Una base de salsa de nata o puré
- Claras de huevo batidas.
La base proporciona sabor y algo de textura suave. Las variedades comunes para la base del suflé incluyen queso, chocolate y limón (los dos últimos se emplean en postres, con una buena ración de azúcar). Cuando sale del horno el suflé es generalmente grande e hinchado, y suele «bajar» tras 20 o 30 minutos.
El suflé puede ser hecho en recipientes de todos los tamaños y formas, pero es tradicional hacerlo en una especie de «copa de suflé» denominada ramekin.
En España también se conoce como 'suflé' las tartas merengadas en muchos restaurantes. Acompañando esta pagina vera un ejemplo que se sirve en el restaurante Lhardy en Madrid. Llamado un 'soufflé sorpresa' en su cartel, sera exactamente eso para los que piden soufflé y no esparan tarta de merengue.
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